No es nada nuevo, pero «el tema es desde luego intratable». Así comienza Es el verbo tan frágil, un libro monstruoso, por extraordinario, en el que se aborda una problemática perpetuamente irresuelta. Ésta que acontece justamente en esa fungibilidad del verbo, su dificultad (en términos de imposibilidad) para mantenerse estable. Como los peces que aparecen en aquel poema que da título al libro, las palabras «saltan en el agua / escogiendo caminos diferentes»; y en ello hay algo hoy por hoy incontestable: que no haya significante alguno que pueda entenderse como puro; pensemos si no en aquellas palabras del cineasta francés, Abel Gance, cuando afirmaba, no sin cierta beligerancia, cómo «en nuestra sociedad contemporánea las palabras ya no encierran su verdad».
Sin apartarnos de este punto, sería ésta la idea que haría aquí de la escritura toda una empresa de ingeniería encaminada a la creación de (nuevos) recorridos originales, capaces de superar las huellas del lenguaje a través de la activación de la ironía, en este caso, como particular metodología. Una postura que, como comprobamos en este libro, revela a Sandra Santana como perfecta artífice de las estrategias textuales: todo un ejemplo de domesticación de las pulsiones semánticas (pliegues) del lenguaje, asumiendo a su favor su esencial problemática: la ambigüedad. Lee el resto de esta entrada »